EDITORIAL 11-5-2024
HONREMOS A
LAS MADRES PALLASQUINAS
Mañana domingo a lo largo y ancho de Perú se celebra
el Día de la Madre. Esta idea de rendir tributo al ser que nos dio la vida y
amor surgió de un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos. Así, el 12 de abril de 1924, con la Resolución Suprema N.º 677 dada en
el Congreso Nacional, se instituyó oficialmente el Día de la Madre en Perú el
segundo domingo de mayo.
En la provincia de Pallasca- Ancash esta celebración infaltable
se cumple en sus once distritos. Los alcaldes y las autoridades locales
coordinan para ofrecerles el homenaje respectivo. El lugar será el palacio
municipal, la plaza pública o los patios centrales de las instituciones
educativas.
Se ofrecerán a las madres discursos halagadores,
promesas de apoyo, canastas con víveres, poemas, canciones, danzas; en fin, actividades
de regocijo y hasta almuerzos. Por supuesto que las madres las recibirán con
satisfacción y agradecerán este gesto.
Si bien todo ello es una buena manera de rendirles
tributo; pero solo se cumple para un momento. Lo ideal es que las madres de los
once distritos de la provincia de Pallasca tengan atención durante todo el año
y en varias de sus necesidades.
Ellas deben ser honradas con el agradecimiento de sus
hijos por brindarles amor incondicional, protección y cuidado maternal y
también de sus esposos que los acompañan a lo largo de sus vidas.
Las madres pallasquinas requieren atención de su
salud, de alimentación, de servicios básicos, de seguridad, de protección
contra la violencia o maltrato familiar, de programas de alfabetización, de
cunas maternales, de centros de recreación o de atención del adulto mayor.
Los once alcaldes deben velar por insertarlas en los
programas sociales que ofrece el Estado sin exclusión alguna. Así mismo,
orientarlas para alimentar y nutrir bien a sus hijos y prevenir, así la
desnutrición y la anemia que ya padecen cerca del 43% de niños de 3 a 36 meses
de edad.
A las madres de los centros poblados rurales
orientarlas para mejorar sus cultivos, cuidar a sus animales, desarrollar
alguna actividad artesanal o recreativa, construir cobertizos para sus animales
y evitar su extinción, De igual modo, implementar cocinas mejoradas o paneles
solares. Todo ello con el fin de optimizar su calidad de vida y el de su
familia.
No solamente con abrazos, besos, canciones y regalos
se honrará a las madres pallasquinas, sino también con mucho amor, respeto,
responsabilidad, ayuda moral y espiritual.
https://www.youtube.com/watch?v=ThGg9-MpPtU
VALORES 11-5-2024
DE LA
ABNEGACIÓN MATERNAL
Abnegada, protectora, a veces dominante y otra tierna,
la madre encarna la apoteosis del amor desinteresado, puro y callado.
La madre a veces es aquella figura aguerrida y
decidida que es capaz de luchar por la causa de su hijo, aunque no la comparta.
También es la más pura esencia de la abnegación que se
entrega a su hogar y a sus hijos a quienes cuida y guía con amor.
Incluso es la madre de un pensar estructurado y
dominante que hace sentir su jerarquía dentro de su hogar, bajo el firme
criterio de que es lo mejor para sus hijos.
La importancia social de la madre es considerable,
base y núcleo de la sociedad a cuyo entorno gira la vida familiar. Es directora
y directriz, vértice único e indiscutible del hogar, en cuyo regazo recae la
formación de los hijos y el peso de la estructura social.
La madre es el origen y fin de la unión familiar, es
el sostén en tiempos difíciles, es la guía dura e implacable: pero también es
la respuesta y el perdón cuando el destino cambia.
Es la conciliadora, la que autoriza o la que reprende,
pero es también la que sumisa, perdona y abnegadamente antepone sus hijos a
ella misma.
La madre es la que todo lo aguanta, todo lo soporta,
es protectora por naturaleza, aguerrida y capaz de sacar la casta por su prole.
También es el vacío de una silla alrededor de una mesa
puesta en este día, es la lágrima derramada en la tumba o es el conjunto de
frases y palabras de reprensión y cariño que se guarda la memoria.
TIEMPO DE
REFLEXIÓN: 11-05-2024
¿CÓMO ES EL
AMOR DE UNA MADRE?
El Día de la Madre es una festividad con un
significado profundo que trasciende fronteras y culturas. Es un momento
especial para honrar y reconocer el amor incondicional y el sacrificio de
nuestras madres a lo largo de nuestras vidas. Pero, ¿de dónde viene esta
emotiva celebración?
El amor de la madre estará presente en todos los
momentos de la vida de los hijos y mientras más la necesiten, más fuerte e
intenso se hace este amor. Es capaz de traspasar su propio cansancio, de
superar desvelos, enfermedades, angustias y muchas otras situaciones por el
bienestar y educación de sus hijos.
En un abrir y cerrar de ojos, la magia, la
imaginación, la inocencia, los berrinches, desvelos, enfermedades y ocurrencias
quedarán atrás. Los hijos crecerán y
aparentemente dejarán de “necesitar” a su madre y es allí cuando vienen
sentimientos encontrados porque la razón comprende que los hijos deben crecer y
hacer su propia vida, pero el dolor que esta separación ocasiona es indescriptible
para el corazón de una madre.
El rol de toda madre es educar con amor, un amor que
permite objetividad para enseñar a los hijos lo que está bien y lo que no, sin
sobreprotecciones ni mala crianza, por un mundo mejor.
Es muy importante tomar el ejemplo de la madre de
Jesús y madre de todos, María Santísima, quien fue mujer virtuosa y madre
ejemplar, a quien todas las madres se pueden acercar para pedir consejo e
imitar.
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